Después de 9 años organizando bodas para otras personas, ahora me toca a mí. Te confieso que a veces se me olvida, sigo mi día investigando sobre bodas, tendencias, recopilando información y de repente me acuerdo ¡ay ahora me toca organizar mi boda! El proceso de organizar bodas como Wedding Planner lo tengo planchadísimo, pero el proceso de ser novia no. Y eso me ha hecho vivir este proceso de otra manera.
Hoy te quiero compartir las primeras 6 cosas que hice para empezar a planear mi boda como Wedding Planner recién comprometida. Unas son cero prácticas (algo que me ha tocado ver que hacen otras novias y ahora fui yo la cayó redondita). Me da risa pero ¡100% se vale!
#1 Definir la boda
Este es el segundo paso que recomiendo a la hora de empezar a planear tu boda (este es el primero). Así ue lo primero que le pregunté a mi novio fue: ¿Qué tipo de boda queremos? Con todas las tendencias y cambios que he visto en las bodas en el último año tengo mil ideas y contrario a lo que pudieras pensar, no tengo nada pensado para mi boda en particular (más que el punto #6). Así que nos sentamos a platicar opciones y darnos una idea de queremos los dos. La plática fue super constructiva y sacamos 3 conclusiones: queremos algo íntimo, que sea una boda medio destino (no en la ciudad que vivimos pero cerca) y definimos las top 3 ciudades/pueblos en las que nos gustaría casarnos.
#2 Empezar a ver opciones de fecha
Lógico que con todo lo que hemos vivido este año con la pandemia queríamos ir viendo opciones de fecha. No hay nada definitivo pero definitivamente tomamos la decisión de no casarnos por lo menos en los próximos 6 meses y probablemente nos demos 1 año para disfrutar la etapa y planear con tiempo.
#3 Abrir una cuenta de correo
Es un tip que he compartido en mini cursos, guías y newsletters: Abre una cuenta de correo especial para recibir ahí todas las cotizaciones e información de tu boda ¿Por qué lo recomiendo? Vas a estar 1 año (más o menos) recibiendo un montón de cosas, mantenlo simple y tenlo todo en un sólo lugar. Sobre todo al principio que empiezas a cotizar con un montón de proveedores.
#4 Hacer la lista de invitados
Confieso que ya la teníamos medio hecha. El tema de casarnos ha estado sobre la mesa por un tiempo y en una noche de pandemia sin nada mejor que hacer nos pusimos a hacerla. Lo divertido fue que ingeniamos una técnica super buena que hasta nos ayudó a ver el orden en el que le avisábamos a nuestra familia y amigos que estamos comprometidos. ¿Intrigada? Estoy pensando hacer un video explicando cómo hicimos la lista.
#5 Obsesionarme con algo raro
Lo he visto una y otra vez. Durante la planeación de la boda las parejas se obsesionan con algo raro. Lo mío fue ver anillos de casada como loca. El mismo día que me comprometí no dejaba de ver opciones (totalmente ridículo) pero mi anillo fue diseñado a la medida y estoy completamente obsesionada con él (naturalmente) y por eso siento que quiero algo que esté a la altura del de compromiso.
#6 Cotizar algo ridículo
Como Wedding Planner y Wedding Coach sé que le pasa a muchísimas parejas y siempre les hago la broma de “no cotices mesas de dulces cuando falta 1 año para tu boda”. Pues lo confieso: hice algo peor. Hace como 1 año estaba trabajando de freelance para uno de los mejores decoradores del país. Una de mis amigas de la oficina estaba organizando una boda en Mérida y mandaron a hacer unas chanclas de piel divinas para las invitadas. Bueno, pues la semana pasada la escribí a mi amiga pidiéndole el contacto, ya les marqué y estoy esperando la cotización. Aclaro que mi experiencia me dice que no es momento para empezar a dar anticipos cuando ni siquiera sé el lugar donde será la boda (no voy a pagar nada hasta más adelante), pero no pude evitar darme este gustito y perseguirlo aunque sea un ratito.
Espero que algunos de estos puntos te hayan servido y que los otros te hayan divertido.
Cuéntame si coincides en algunos de estos puntos conmigo :)
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