Recibí un mensaje de Caroline un domingo por la noche a través de mi página. Me decía que se casaba en Cuernavaca y que necesitaba ayuda con su boda. Al día siguiente a las 8:00 de la mañana ya estábamos hablando por teléfono y en una semana ya estábamos manos a la obra, faltaban 13 meses para su boda.
Desde Seattle empezamos a organizar los detalles. Tenían lo más importante, el lugar, una hacienda espectacular. ¿La fecha? 1 de noviembre y querían aprovechar el día de muertos. Se me hizo diferente ya que nunca me había tocado unos novios que quisieran aprovechar esa temática tan colorida y bonita en México. Y así comenzamos a trabajar sobre la propuesta de diseño.
En un par de semanas teníamos los colores, las texturas y el concepto definido. Cempasúchil por todos lados. Eso querían y eso hicimos.
Queremos calaveritas con nuestros nombres para cada lugar y un pastel con cempasúchil. Vinieron un total de 3 veces y con eso nos bastó para hacer su boda. Decisiones rápidas, sin complicaciones, una pareja que sabe lo que quiere. Saben que se quieren y eso es lo que más importa.
Los meses fueron pasando y cada cosa que les iba pidiendo la tenían lista semana antes de la fecha que se las pedía. Llegaron la semana de su boda y todo fluyó. Siempre digo que la actitud de los novios hace milagros. En medio de días lluviosos y nubes, los acompañó la mejor suerte y la mejor iluminación para sus fotos.
La historia con ellos termina una tarde nublada, rodeada de velas, un aroma suave de cempasúchil y en el fondo Jared tocando la guitarra con una canción sorpresa que le dedicó a Caroline. Una tarde llena de amor, tradición y celebración. Una boda perfecta.
Wedding Planner: Paulina de YoComprometida
Fotos por: Alan Cervantes
Flores: Amar&tos
Música: DJ Manzo
Banquete: Banquetes Terán
Pastel: Bonbonette Repostería
Música para la ceremonia: Camerata de Oro
Maquillaje y peinado: Malete Makeup Artist
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